teatro-mínimo cuatro - page 75

75.
Igualitas,
Sara Pereda
Madre.- ¡Dime!
N
ena
.-
Como el de papá, con rueda en el culo.
Y
aya
.-
Míralu qué familiar. Perfecto para ti, hija.
Madre.- Pareces tú la cría.
Y
aya
.-
Mencuentru más cerca della que de ti. Somus vecinas de ciclo vital.
N
ena
.-
¡No soy cría!
Y
aya
.-
Rapacina…
La
N
ena
grita. La
M
adre
vuelve a abrir la cajetilla para coger otro cigarro. La
Y
aya
trata
de impedírselo pero ella le esquiva. Está vacía, así que lo guarda enfadada de nuevo en su
sitio. Pausa. La
M
adre
da una patada a la torre de la
N
ena
destrozándola.
M
adre
.-
¡¿Por qué dejasteis que se fuera?! ¡Sabíais que salíamos a las dos!
Y
aya
.-
(
Al público. La
Madre
y la
Nena
se paralizan
.). Fái ya tres semanes. Un martes, que
es cuando yo tengo la rehabilitación. La Nena andaba en la casa, pero pensase la
Madre que estaría en su lección de piano. La niña, como la mayoría de les tardes,
andaba fuera. La Madre subió, mais feliz que de costumbre, con menos nervio y
tacón. Mientras la niña jugaba con la soledad del cuartu, creyéndose en privado,
la Madre entróse nel dormitorio de la mano de un joven, (
tapándose la boca con la
mano
) habitual ya de la casa. (
Pausa.
) Por ambas partes. (
Pausa.
) Cuando la Nena
escuchó les voces, acercóse pa’ sentirse acompañada, y encontróse a Carlos y a la
Madre algo encendidos sobre la cama. (
Pausa. La
Yaya
toma el paquete de cigarrillos
del mismo sitio que había cogido la
Madre
antes
.) Calla. Ya me dejó sin pitillos. (
La
Yaya
. cierra los ojos y se balancea en la mecedora
.) La
Madre
invitú a la Nena a un
barquillu con helao. Algo que ella no facía nunca, y que alertó a la Nena, quel des-
cubrimiento suyo, era grande. Y quen algún momento, como fue éste que acabose
sucediendo, podría utilizarlo a su favor. (
Pausa. La
Yaya
abre los ojos
.) ¿Y por qué
lo se? (
La
Yaya
se mordisquea una uña
.) Bueno, esus son secretillos de Yaya. (
Pausa.
)
Carlos marchó. Probablemente habría quedau con la niña. Pero déso yo ya nues-
toy tan segura. Ésu inventómelo, y asín, deloy emoción.
El móvil de la
Madre
suena. La
M
adre
mira el número.
M
adre
.-
No se qué número es éste. Pero más le vale ser ella.
Y
aya
.- V
erás cómo sí.
M
adre
.-
(
Cogiendo el móvil.
)
¿Sí? ¿Tú eres Dani? Me vas a pasar a la niña.. (…) ¡Ah! Disculpe.
Creí que era otra persona. (
La
Y
aya
y la
N
ena
ríen La
M
adre
se mordisquea las uñas.
)
Sí, sí. Es correcto. (…) Cuarto izquierda, sí. (…) Vale muchas gracias (…) ¿Cuánto? (
La
1...,65,66,67,68,69,70,71,72,73,74 76,77,78,79,80,81,82,83,84,85,...104
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