Resumen
El presente artículo parte de una crítica a lo que denomino el giro anti-erótico de los estudios queer, que en los últimos años ha dejado de lado debates vinculados con lo físico y lo erótico para centrarse en otro tipo de cuestiones que van más allá de la sexualidad. El texto plantea una conciliación entre estos debates post-eróticos y la fisicalidad original a la epistemología queer a partir de un análisis de eventos teatrales y performativos que se han dado de manera reciente en espacios no convencionales de varias ciudades españolas, como respuesta a la crisis económica que viene atravesando el país desde 2008. El texto propone el concepto toponormatividad como término que engloba las ocupaciones normativas de los espacios, y plantea hasta qué punto las piezas teatrales y performativas pueden cuestionar dicha toponormatividad y proponer otras maneras de entender y ocupar el espacio urbano.