Resumen
No nos suelen preparar para la muerte. En este caso son dos hermanos de unos cincuenta años los que no saben afrontar la ausencia de su madre. Han vivido su día a día como si esto no fuese a ocurrir nunca, como si negándolo fuesen a tenerla con ellos para siempre. En la obra no sabemos si ella ha muerto, si va a morir, si está ingresada... Sabemos que sus dos hijos la esperan en la casa donde crecieron como si fuese a entrar por la puerta en cualquier momento. Mientras Juan se posiciona firmemente en que esto va a suceder, Paco oscila entre darle la razón y lo contrario. Entre lo que desearía y le interesa creer, y lo que conoce. Lo importante no es si ella va a llegar en algún momento, lo importante es que los dos la esperan para huir de su presente: de sus matrimonios, sus hijos, sus trabajos... Esto les hace llegar a perder la noción del tiempo y quedarse atrapados en el pasado hasta el punto de ser incapaces de reconocer cuál es su realidad.