Ana Contreras Elvira
Acotaciones cumple su 25 aniversario este año de 2023, y lo celebra con un magnífico número 50 y una gran noticia: Acotaciones está en el cuartil 2 de SJR (Scimago Journal & Country Rank) en la cobertura 2019-2022. Esto quiere decir que tanto la revista como la RESAD se consolidan como referente internacional de las publicaciones académicas en el ámbito de las artes escénicas.
Este reconocimiento se ha conseguido gracias al entusiasmo y esfuerzo de todos los que hacemos Acotaciones: autoras y autores, miembros del consejo de redacción, comité editorial y consejo asesor pero, justo es decirlo, especialmente al tesón y la labor de su secretario, el Dr. Emeterio Diez Puertas, y del diseñador gráfico Luis Lamadrid, miembros del servicio de publicaciones de la RESAD, para quienes el trabajo se ha multiplicado exponencialmente. Efectivamente, Acotaciones ha pasado de publicar 2 números de 175 páginas al año, a volúmenes de más de 500 páginas, incrementando la presencia internacional, el número de monográficos, artículos y contribuciones y, por lo tanto, el de las autoras y autores, revisoras y revisores involucrados. Gracias a todas y todos por formar parte de la gran familia de Acotaciones, vuestra generosidad, compromiso, empeño y buen hacer.
Es un esfuerzo enorme, pero que nos llena de satisfacción a todas las personas implicadas por muchos motivos. Uno de ellos es que para las autoras y autores publicar en Acotaciones tiene consecuencias importantes en su currículum investigador (1).
La alegría y el orgullo son mayores si se tiene en cuenta que Acotaciones se publica desde una escuela superior y no desde una institución universitaria. Las universidades contemplan la investigación como parte fundamental de su actividad y, por lo tanto, cuentan con recursos tanto para la creación y funcionamiento de las publicaciones académicas como para el profesorado y personal que se dedica a estas labores. Esto no ocurre en los centros superiores de enseñanzas artísticas, de ahí que seamos el único Centro Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunidad de Madrid y la única Escuela Superior de Arte Dramático pública del Estado (2) que cuenta con una revista académica.
La excepcionalidad de Acotaciones tiene que ver con una confluencia de voluntades y azares, como cuenta mi querido maestro, compañero y predecesor Fernando Doménech en la estupenda crónica que puede leerse en este número: La visión y el deseo del fundador, Ricardo Doménech, la complicidad de las personas que hemos ido integrando el consejo de redacción desde entonces, el apoyo de los sucesivos equipos directivos, la sobrecualificación y tenacidad del miembro del personal de administración y servicios que ostenta el cargo de secretario desde el comienzo y el esmero de los directores de la revista, incluida yo misma. Todas y todos hemos trabajado y seguimos haciéndolo gratis et amore, como decían las místicas o, como se dice hoy día, más allá -incluso al margen- de lo que exige el deber. Lo hacemos porque nos gusta y porque, independientemente de ránquines e índices de calidad, amamos el teatro y creemos en la difusión del conocimiento. Porque, si bien es cierto que desde la inclusión de los Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas en el Espacio Europeo de Educación Superior las autoridades competentes han manifestado un gran interés por promocionar la investigación, este no ha venido acompañado de medidas acordes, sino más bien al contrario pues, como es harto sabido, las últimas crisis económicas, sanitarias y de toda índole han empeorado las condiciones laborales en el sector público.
Tras este relato de la situación de la investigación en el campo de las Humanidades en España (“the weight of this sad time we must obey; speak what we feel, not what we ought to say”), que no tiene más propósito que informar de dónde partimos y, por lo tanto, de la dimensión de lo alcanzado y de la magnitud de nuestro gozo, queremos continuar realizando esta labor de activismo académico-teatral en la medida de nuestras fuerzas. Ojalá pudiéramos, en un próximo número no muy lejano, comunicar que Acotaciones se ha posicionado en el cuartil 1. Pero eso implicaría cambios de gran calado que exceden nuestras competencias. Por nuestra parte seguiremos -parafraseando de nuevo a Shakespeare- “alimentando nuestros sueños”; porque, decía María Zambrano, “no se pasa de lo posible a lo real, sino de lo imposible a lo verdadero”.
(1) Huelga decirlo pero, tal y como están los tiempos, acaso conviene señalar lo que esto significa en términos no solo simbólicos: publicar en Acotaciones puntúa para la acreditación en la ANECA, la obtención de sexenios e incluso primas, y también en las evaluaciones y resultados de los proyectos de investigación I+D e Institutos Universitarios a los que pertenecen autoras y autores, revisoras y revisores.
(2) Exceptuando, por supuesto, la magnífica Estudis escènics: quaderns de l'Institut del Teatre de la Diputació de Barcelona, pero cuyo régimen administrativo es diferente al de las escuelas que dependen de las Comunidades Autónomas.