DIEZ ESPECTÁCULOS DEL SIGLO XXI
Acotaciones
, 28, enero-junio 2012
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ferentes elementos escénicos, siendo el texto uno más de ellos. Por ejemplo,
en
Needles and Opium
se partió de la
Carta a los americanos
que redactó Cocteau
mientras volaba desde Estados Unidos de vuelta a Francia. Eso llevó a que
todo el montaje y el espacio se plantearan alrededor de un arnés, para expe-
rimentar el mismo estado que transitaba el autor francés mientras escribía
aquellas líneas sobrevolando el Atlántico. Como puede verse, en este proceso
creativo es muy importante el ensayo lúdico y activo con las posibilidades ex-
presivas de todos aquellos elementos y recursos que paulatinamente se intro-
ducen y exploran, que van desde el propio cuerpo del actor, hasta una barra
de sushi en
The Blue Dragon
, una tabla de planchar en
The Far Side of the Moon
o una mesa de dibujo en
The Geometry of Miracles
. Por tanto, los escenógrafos-
jugadores se inscriben desde el primer momento en el proceso de creación
del espectáculo, siendo sus espacios constantemente replanteados y amplifi-
cados en función de los descubrimientos de un devenir escénico que se man-
tiene en constante evolución desde el primer ensayo hasta la última función.
En los últimos años Lepage ha colaborado con diversos escenógrafos
tales como Jean Le Bourdais (
The Andersen Project
), Jean Hazel (
Lipsynch,
Playing Cards 1: Spades
), Michel Gauthier (
The Blue Dragon
) o Mark Fisher
(
), de los que, sin desmerecer al resto, cabría destacar la genialidad de
Carl Fillion (
The Seven Streams of the River Ota
,
Elsinore
,
The Geometry of Mi-
racles
,
La Casa Azul
,
La Celestina
, entre otros montajes). No obstante, aun
siendo varios los escenógrafos con quienes ha trabajado, pueden trazarse
unos ciertos patrones en los espacios de sus espectáculos, fruto de la im-
pronta del propio universo creativo del director canadiense.
En sus montajes teatrales se puede apreciar una tendencia a repre-
sentar el gran número de localizaciones donde discurre la acción a través
de espacios únicos transformables. Al espectador se le muestra desde el
principio un territorio espacial en apariencia acotado y limitado que, no
obstante, a través de su manejo y mutación se convertirá en una fuente
infinita de propuestas. Como buen prestidigitador, coloca sobre el tapete
todas las cartas boca arriba sin que el espectador pueda ni llegar a imagi-
narse los prodigios de los que será testigo.
En relación a estos espacios únicos transformables de Lepage, podrían
señalarse dos tipos principales de soluciones formales:
–– Un entorno escenográfico fijo profundamente referencial e icónico
que representa uno de los grandes temas de la obra y que, con la
incorporación de diversos aditamentos, permite que se creen los di-
versos ámbitos espaciales transitados. Así ocurre, por ejemplo, en
1...,205,206,207,208,209,210,211,212,213,214 216,217,218,219,220,221,222,223,224